Objective: To assess the agreement between Primary Care (PC) doctors and a cardiology specialist in diagnosing left ventricular hypertrophy in the electrocardiograph (LVH-ECG) in hypertensive patients.
Design: Cross-sectional, multicentre study.
Setting: Andalusian Primary Care Centres.
Participants: A total of 120 PC doctors who using a random sample selected patients of 35 years or more with AHT of at least 6 months of progression. PRIMARY VARIABLES: Demographic data, risk factors and cardiovascular diseases were recorded. The LVH-ECG was evaluated by applying Cornell voltage criteria, Cornell and Sokolow-Lyon product. The PC researchers read the ECG first and the cardiologist made a second reading blind.
Results: A total of 570 patients (mean +/- SD of age, 65 +/- 11 years; 54.5% females); the LVH-ECG prevalence was 13.7% (95% CI, 10.8-16.6; 12.6% by Cornell and 1.6% by Sokolow-Lyon). The agreement in the diagnosis between the PC doctors and the cardiologist was 0.378 (95% CI, 0.272-0.486; disagreements in 15.5% of cases). The PC doctors slightly underestimated the LVH-ECG prevalence by Cornell and slightly overestimated it by the Sokolow-Lyon criteria. The agreement was also low for all of them (kappa = 0.367; 95% CI, 0.252-0.482, for Cornell, and kappa = 0.274; 95% CI: 0.093-0.454 for Sokolow-Lyon).
Conclusions: The agreement between the diagnosis by the PC doctors and the cardiologist was low. The implications of this study suggest the need to improve the reading of ECG among PC doctors. The use of computerised systems could be a good option.
Objetivo: Estimar la concordancia en el diagnóstico de la hipertrofia ventricular izquierda electrocardiográfica (HVI-ECG) en sujetos hipertensos entre médicos de atención primaria (AP) y un cardiólogo experto.
Diseño: Estudio transversal y multicéntrico.
Emplazamiento: Centros de AP de Andalucía.
Participantes: 120 médicos de AP que mediante muestreo aleatorio seleccionaron a pacientes de 35 o más años con hipertensión arterial de al menos 6 meses de evolución.
Mediciones principales: Se recogieron datos demográficos, de factores de riesgo y de enfermedades cardiovasculares. La HVI-ECG se evaluó aplicando los criterios de voltaje de Cornell, producto de Cornell y de Sokolow-Lyon. Los investigadores de AP realizaron una primera lectura y un cardiólogo, una segunda ciega.
Resultados: Se estudió a 570 pacientes (media±desviación estándar de edad, 65±11 años; mujeres, 54,5%); la prevalencia de HVI-ECG fue del 13,7% (intervalo de confianza [IC] del 95%, 10,8-16,6; el 12,6% por Cornell y el 1,6% por Sokolow-Lyon). La concordancia en el diagnóstico de HVI-ECG entre el médico de AP y el cardiólogo fue 0,378 (IC del 95%, 0,272-0,486; desacuerdos en el 15,5% de los casos). Los investigadores de AP subestimaron levemente la prevalencia de HVI-ECG por Cornell y la sobreestimaron levemente por el criterio de Sokolow-Lyon; también fue baja la concordancia para cada uno de ellos (Cornell: κ=0,367; IC del 95%, 0,252-0,482; Sokolow-Lyon: κ=0,274; IC del 95%, 0,093-0,454).
Conclusiones: La concordancia entre el diagnóstico de los médicos de AP y el cardiólogo es baja. Los resultados de este estudio indican la necesidad de mejorar la medición electrocardiográfica entre los médicos de AP; la utilización de sistemas informatizados podría ser una buena opción.